Beckham, muy simétrico...
El rostro humano guarda una simetría y una proporción en sus formas. Simetría porque podemos dividir el rostro por una línea perpendicular y obtener dos partes con los mismos elementos en la misma posición. Cuanto más acusada es la simetría en un rostro, más bello se considera de forma instintiva e incluso, más sano.
Esquemas de Leonardo
Para el artista, conocer las proporciones ideales permite tener un esquema mental que facilite la tarea a la hora de dibujar los diferentes rasgos. Sobre todo cuando se trabaja sin modelo. A lo largo de la historia del Arte diferentes artistas han creado diferentes esquemas para el rostro. Estos esquemas se relacionan con el concepto de belleza de la época. En general, hoy en día se considera que estos esquemas deben basarse en las relaciones que encierra la proporción áurea. El estudio de rostros considerados como bellos son los que en sus relaciones encierran el número Φ o Fi (número áureo), y por tanto un esquema correcto debería reproducir ese ideal.
Esquema aureo de Luca PacioliPara aplicar estos conocimientos en el dibujo hay que luego sumar la observación de los casos particulares que no van a obedecer estrictamente a estos esquemas que representan, como hemos dicho más arriba, un ideal. Sólo son una guía que nos facilita el trabajo. También tenemos que considerar que las proporciones varían con la edad, siendo el caso de los bebés y los niños de corta edad, donde más acusadas son esas diferencias. El sexo y la raza también marcan diferencias en los esquemas.
En resumen, es bueno conocer, pero es mejor observar.
ANATOMÍA DEL ROSTRO HUMANO II: EL GESTO
ANATOMÍA DEL ROSTRO HUMANO I: MUSCULATURA FACIAL