Cómo se prepara un bastidor con papel para pintar.
Materiales: una hoja de papel de 300 grm, un bastidor de madera, un martillo con goma, una grapadora, una brocha gruesa, un pulverizador, una tina, agua limpia.
Los bastidores se venden en medidas estándar siguiendo los formatos de figura, paisaje y marina. Podemos adaptarnos a ellos o crear nuestro propio formato cuadrado, apaisado, etc. También se pueden realizar de encargo para medidas especiales. Los bastidores vienen preparados para encajar unos con otros y sólo es necesario un martillo para ajustar las piezas.
Una vez hemos montado el bastidor hay que colocar la hoja, para ello necesitamos una grapadora técnica. Comprobamos que la grapadora funciona y tiene suficientes grapas para poder hacer el trabajo de una tirada sin interrupciones, puesto que el papel podría secarse y vernos obligados a mojarlo de nuevo con bastidor incluido.
El papel se puede humedecer en varios grados. Es suficiente con darle con un spray de agua un par de veces seguidas, hasta que la superficie del papel aparezca brilante por la humedad. Se puede pasar una brocha fina y limpia para esparcir el agua más uniformemente. La opción extrema es sumergir el papel en una tina de agua unos minutos. A mi particularmente no me gusta tocar mucho el papel ni humedecerlo demasiado porque me parece que pierde el apresto y la "mordiente" de la superficie, pero es cuestión cada uno de probar lo que más se adapta a sus gustos o manías.
Se coloca la cara sobre una superficie limpia y sobre ella el bastidor. El papel debe sobresalir mínimo 2 cm. y máximo unos 5cm., según vayamos a grapar en el canto o en la trasera. Es mejor recortar previamente los sobrantes porque pueden dificultar el tensado. Grapar en la trasera es más fácil y cómodo, pero se pierde más papel.
Se va alternando la colocación de grapas por los lados. Primero en el centro de cada lado, y luego dirigirnos hacia las esquinas de forma simultánea. Al llegar a la esquina se remata haciendo un doblez. Se deja secar y podremos ver como queda el papel totalmente tenso. El inconveniente de trabajar sobre bastidor es que al mojarse el papel puede abombarse de nuevo, se tensará al secarse pero puede resultar incómodo para trabajar sobre él.