Una de las características de la pintura a la acuarela es su transparencia y el trabajo a través de veladuras. En el otro extremo encontraríamos las acuarelas cuya característica principal es su opacidad, es decir que son cubrientes incluso frente a tonos oscuros. Esta cualidad es muy importante en el caso de que queramos sacar una luz, matizada por color en una zona en la que se han aplicado lavados oscuros y en la que no hemos querido o no hemos podido reservar.
Hace años fue muy popular el color Lavanda de Holbein, utilizado por Álvaro Castagnet, que podemos ver en la imagen superior.
El pasado noviembre la casa Sennelier nos ofreció en Bilbao una muestra de sus materiales para acuarela, donde nos encontramos con el color Azul Real. El pigmento que lo compone, PB29, corresponde a la familia del ultramar, es decir que es un azul frío con matices violetas. La diferencia en este caso es su opacidad y su tonalidad que recuerda al Lavanda de Holbein.
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